Este año, con el permiso de Cervantes, hemos celebrado el Día del Libro rindiendo homenaje a los cuentos de siempre, a esos que ya contaban las abuelas de nuestras abuelas, y que han llegado a nuestros oídos casi desde la cuna.
Hemos hecho una exposición con objetos mágicos que se repiten en muchas de esas historias y otros propios de cada una de ellas.
También han tenido cabida versiones más actualizadas de esos cuentos, porque corren otros tiempos y hay que dar espacio a Caperucitos, Bellos Durmientes y a princesas que ya no quieren esperar a más príncipes.
Una exposición colorista y divertida que nos invita a releer esas historias imperecederas.